Pechuga de pollo enharinada al vino blanco – Petto di pollo infarinato al vino bianco

pechuga-de-pollo-enharinada

Pechuga de pollo enharinada al vino blanco

Me gusta hacer la pechuga de pollo enharinada al vino blanco porque le da jugosidad a este tipo de carne que, de por sí, suele ser bastante seca. Se trata de una receta sencillísima que se prepara en 10 minutos, ligera y, lo más importante para mí: me evito preparar la pechuga a la plancha, que no me ha gustado nunca y me parece bastante triste.

La podéis acompañar con cualquier tipo de verdura, porque su sabor delicado permite que se combine perfectamente con todas.

Pero si la pechuga de pollo no es lo vuestro… por qué no le echáis un vistazo a esta receta donde he utilizado los muslos, con una salsa de tomate y gratinados con queso parmesano?

AHORA OS PODÉIS SUSCRIBIR A ESTE BLOG PARA RECIBIR TODAS LAS RECETAS DIRECTAMENTE EN VUESTRO EMAIL. LO ÚNICO QUE TENÉIS QUE HACER ES PONER VUESTROS DATOS A LA DERECHA DE ESTE POST.

Pechuga de pollo enharinada al vino blanco, ingredientes para 4 personas:

400 g de pechuga de pollo

Mantequilla

Harina

Vino blanco

Unas rodajitas de limón (al gusto)

Sal (al gusto)

Pechuga de pollo enharinada al vino blanco, preparación:

1. Ponemos en un plato hondo la harina, suficiente para cubrir todo el pollo. Lo salamos (al gusto) y cogemos un trocito a la vez y le damos un par de vueltas en la harina hasta que veamos que está bien blanquito.
2. Una vez que tengamos todo el pollo enharinado, cogemos una sartén antiadherente, echamos la mantequilla, esperamos que se derrita un poquito (no esperéis mucho para que no se queme la mantequilla) y echamos poquito a poco el pollo.

3. Dejamos que se dore un poquito y seguidamente le añadimos el chorrito de vino blanco.

4. Tapamos la sartén para evitar salpicaduras y dejamos que se haga bien el pollo.
5. Cuando nos parezca que está bien doradito (en base a nuestros propios gustos, por ejemplo, a mi marido le gusta un poquito “tostado”), lo cogemos con la espumadera, intentando que se escurra un poquito la grasita que se ha formado y emplatamos.
6. A quien le guste, puede rociar el pollo con una rodajita de limón. Buon appetito!
Es una manera diferente de comer la pechuga de pollo, para que no la tengamos que hacer siempre a la plancha. Además, de este modo la pechuga queda siempre tiernísima. Y vosotros, ¿tenéis algún truquito para no hacer siempre la pechuga de la misma manera? ¡Contadme vuestras recetas!

Si os ha gustado la receta me encantaría que la compartierais y si queréis descubrir otras que puedan ser también de vuestro interés, os invito a que os suscribáis arriba a la derecha y a que me sigáis a través de:

Mi blog La cocina italiana de Carmen

Mi página facebook La cocina italiana de Carmen

Mi twitter @Cocina_Italiana

Ahora también podéis contar con el menú semanal del blog, que encontraréis aquí. Para descargátelo, solo tienes que registrarte como usuario de esta página (en el menú de arriba, donde pone acceder) y entrar a formar parte de esta comunidad que crece día a día.

Además, si a ti también te gusta cocinar con la Thermomix, puedes unirte al nuevo grupo de Facebook Amig@s de la Thermomix, para conocer cada día recetas nuevas y para compartir tus preferidas.

 

Sé el primero en comentar

Deja un comentario